domingo, 22 de agosto de 2010

Comienzo de la sesión 4 del relato 1: Incertidumbre



Marta se despertó temprano. Las ventanas de su habitación estaban abiertas; el sol despuntaba desde los edificios, el aire, que entraba y salía, iba formando pequeños torbellinos en las cortinas, y sintió que había dormido profundamente. Cerró los ojos y se escondió debajo de la almohada, como intentando retomar los sueños que había tenido; pero, nada. Puso los pies en la alfombra e inhaló todo el olor de la habitación; su cuerpo desprendía la esencia del sudor tibio de una mañana fresca y las sábanas impregnaban en el aire briznas de limpio y detergente. Dio un paso hacia delante y pisó su sedoso vestido rojo, y más allá distinguió sus zapatos y su bolso anárquicamente esparcidos por la habitación. Frunció el ceño y con estrategia se mordió el dedo índice, para pensar. No sé qué hice anoche, y en la cabeza sintió un agudo pinchazo. Acarició el vestido, recordó al extranjero y las copas de gin tonic, pero no recordaba nada más. Sesiones de imágenes se fueron proyectando en su mente hasta que escuchó que alguien abría la puerta de su apartamento.

1 comentario:

Romero dijo...

Me quito la cabellera. Que sintagmas!