martes, 2 de junio de 2009

¿Pesa más el kilo de capital o el de cultura?


Saltándome ese punto inicial de mi argumentación, en el que explico mi referente en la realidad, diré que estoy indignada. Indignada por cuatro palabras. Cuatro sencillas palabras que no cesan de pulular por mi sesera:

Han desalojado la Fábrica.

Por un lado, hay un argumento sencillo, directo (no se puede pedir más) que podría derrumbar mi indignación de un plumazo. Es ilegal. Es un lugar ilegal. No es lícito ocupar un sitio abandonado que pertenece a una inmobiliaria. Hasta aquí, puede ser comprensible para algunos. La ley, en sus orígenes, vinculada a unos principios de justicia, se impone. La fábrica pertenece a la inmovibiliaria y, ahora, simplemente,la ha recuperado.

Por otro lado, a otros no les bastaría para comprender lo que se ha destruido en este lugar. No les bastaría con pensar que una legislación fuerte e inamovible haya apoyado a la inmobiliaria. Sus argumentos, múltiples y variados.

La Fábrica de Sombreros es una antigua empresa, que como bien dice el nombre, se dedicaba a la producción de sombreros. El edificio está en la calle Heliotropo, junto a Castellar, en el barrio de San Luis de Sevilla. Se fundó en 1882 y hasta los años noventa seguía abierta. Casi la mitad de la producción se destinaba a EEUU, la comunidad judía de Brooklyn encargaba los sombreros de ala ancha, un 5%, sombreros cordobeses, iba al mercado japonés, otros, folclóricos, a las muchachas canarias, y a la nobleza británica, los más llamativos. Cuando se cerró, por su excelente situación, el ayuntamiento propuso su conversión en un centro cultural. Dos años después, no se hizo nada. En Mayo del 2008, un grupo organizado y apoyado por múltiples colectivos, no sólo lo recuperó para la cuidadanía sino que creó un centro cultural y social para todas las edades. Ahora, aunque la actividad sigue viva, se ha desalojado el sitio, y con él, se llevaron algunas piernas vendadas, moratones e, incluso un dedo partido.

Desde mi punto de vista el ayuntamiento de Sevilla, una vez más, ha fallado. Pero yo me pregunto, sin haber perdido aún la indignación, ¿pesa más un kilo de capital o el de cultura? Definitivamente, el sistema no abarca todas las variantes y variables que enriquicen nuestra sociedad. ¿Cuánto tiempo nos queda para avanzar? ¿Cuánto tiempo nos alimentaremos de la inestabilidad? Espero no estar muerta para entonces...

14 comentarios:

Álvaro dijo...

poco a poco, Rose....


un beso, de esos que pesan más de un kilo.

dediego dijo...

Pero si eres inmortal.

Luna dijo...

Pesa más el de capital, se ve en cultura, en ecología, en urbanismo, en educación...
Lo siento, pero ánimo, porque esas cosas suelen renacer en otro espacio y con la misma fuerza.

Sara dijo...

No te dejes y los animos de revolución!!!
Pero revoluciona tu vida, vive segun los parametros en los que crees pues tienes la fuerza pero el sistema es asi desde que el hombre es hombre. Para cambiar deberiamos madurar como especie, pero como eso no nos corresponde ni a ti ni a mi, vivamos la vida como creemos que debe ser y quiza cuando seamos abuelas somos tantos como para formar un pais entero.
Difundamos kilos de cultura ilegal!!!!

Sara dijo...

Ha habido una erratilla con este puñetero blog! mi comentario empezaba diciendo:
No te dejes amedrentar y arriba los animos de reolución!
Hecha la aclaración me retiro satisfecha!

Pablo Herrera dijo...

Desgraciadamente siempre pesa más el capital.

Pero nosotros estamos para poner nuestro granito y lograr que algún día no sea el capital lo que más pese.

No sé si podremos, pero ojalá...

roos_vroom dijo...

¡Arriba el club de las bragas del olvido!

fonts dijo...

Es triste, pero el sentido de la propiedad es un requisito ineludible en cualquier sociedad civilizada. Aún así, yo creo que la sociedad sevillana tiene otros motivos por los que movilizarse e indignarse... ¿como puede ser que esté en marcha la construcción de la atrocidad urbanísca de la llamada torre Cajasol del arquitecto Pelli? Es desolador ver como van a destrozar una ciudad tan elegante como Sevilla y la indiferencia de sus habitantes.. A modo de ejemplo, en Paris hubo proyectos megalómanos por parte de la financiera BNP para construir otra gran torre, y fue la sociedad parisina la que cortó en seco ese exorcismo urbanístico. Movilícense por dios¡¡

Sara dijo...

Que facil decir: movilicense!!
Ahi esta la cuestión, si te indigna empieza por salir a protestar tu, no a esperar que lo hagan otros para unirte...
Y si: Viva el club de las bragas del olvido!!! y viva la nueva era de la mujer!!!!!

dediego dijo...

Fonts, no estoy de acuerdo. Cuando tenga un poco más de tiempo, te diré por qué. Sólo dejo abierta la pregunta:

¿a quién le pertenece la tierra? ¿por qué?

fonts dijo...

Aiss ya pudiera yo movilizarme en torno a esa gran idea, pero por prescripición facultativa me lo impiden, es lo que tiene los problemas de artrosis..... Si no fuera por esto, que no le quepa una duda que cogía mi cantimplora y me iba de protesta. De Diego, me interesa su opinión sobre el proyecto de la gran torre de Sevilla. Su concepción de la propiedad mejor para otra sesión, ya que es evidente que el tiempo apremia.

roos_vroom dijo...

Sólo quería expresar las incongruencias de un sistema, por favor, descansen.

fonts dijo...

Perdón por la insolencia. Saludos.

dediego dijo...

Lo siento.